diciembre 14, 2008

La historia del 31 (II parte)


...El enfogonamiento que traía encima cuando despues de "tratar" de mantener un dialogo con la sutana aquella no era poco; eran de esos piques que te pasas rebobinando mentalmente donde tu tomas otra actitud y así fue como mentalmente de nuevo, la rellené, le di su par de pecozá, la ubiqué y coloqué en su lugar.

Así fue como resolví esperar al otro dia como me dijo la doña: "ven mañana a la 9, que yo creo que ella viene p'aca a una reunión que hay". Al otro dia estaba yo muy tranquila y puntual en mi departamento para sembrarme cual tubérculo en temporada, a esperar a la maestra en cuestion.

Sorpresa de la vida la que me doy al entrar al departamento: este estaba totalmente vacio porque ya todos estaban en la supuesta reunión, misma que tenia previsto acabar a la hora y que terminó en ser una de las tantas fiestas navideñas laborales y departamentales que celebra la Autónoma de Santo Domingo. (QUE RAREZA!)

Al salir de la oficina, una de las secretarias me dijo que volviera en una hora para esperar a la maestra, volvi, volvi y requetevolvi, hasta que por fin tuve que desistir.

Por suerte, al ir apoyar la huelga de hambre de los estudiantes por el lio de las proyecciones de las materias (alguien me habrá visto dando vitrina en TV?) , me encontré con una ex compañera de la materia que me facilitó el correo electronico de la profesora y otro que me dió el telefono de la directora del departamento.

Llegué a casa, me duché y en plena faena digité mentalmente el correo que le iba a colocar a la maestra, tenia conciencia de que debía tener las mismas especificaciones que la reclamación: bastante educada, yo por debajo y uté tichel, que es el MONTRO y rey (o reina) supremo del universo que siempre tiene la razón, por arriba; En cuestión de minutos y plegarias después digite y envié el email.

He de confesar que tenía algo de miedo en llamar a la directora. Había dado una materia con ella al empezar la universidad y ella fue mi introducción a la teoría que sostengo de que la gente de sociología son medios traqueteados, amen de que por sí debe de incomodar que un fulano consiga tus números y te empiece a fastidiar.

Después de vacilar, cojí valor total: Estoy defendiendo mí DERECHO de reclamar una calificación que raya en injusta y hablando no voy a perder nada y podría ganar bastante. Tenía que gastar todos los recursos. Me fuí a mi habitación, le puse la tarjeta al celular que había comprado a la salida de la UASD y marqué el númerito en cuestion: No lo contestó. Volví a marcar y nada. Así me pasé como media hora, marcando.

No me quedó otra que esperar al otro día donde tenía planteado reunirme con el vicerrector académico, quien por suerte, tiene fama (comprobada) de ser un hombre muy amable y humilde para con los estudiantes. Había recurrido a el cuando estaba en trámites del viaje para conseguir unos papeles que me estaban negando en el recinto.

Fuí, esperé, esperé, esperé mas el señor brilló por su ausencia. Me dijeron los de su oficina que estaba en una reunión en la biblioteca. No me quedó otra que irme a cojer un examen final y regresar, pero para cuando acabé las oficinas ya estaban cerradas.

Cuando retorné a casa, me encontré con la fabulosa sorpresa de que la maestra me respondió el mail que le había mandado diciendo que estaba sorprendida porque no suele poner ese tipo de calificaciones y que iba a checar eso en el sistema.

Por supuesto, brinqué como chiva y grité como loca de la emoción y alivio. Le respondí agradeciéndole y todos los días entro a ver si el 31 lo ha quitado. Aún sigo en espera. Me tranquiliza el hecho de que tiene conciencia de la situación y en caso de que no lo quite en los días próximos iré a una de sus clases al iniciar la docencia para aclarar la situación...de nuevo!

Por ahora, solo me queda esperar, con cierto alivio e inquietud, pero esperar al fín y al cabo.

3 comentarios:

Cheluca dijo...

Bueno mija, por lo menos te contestó la doña... esperemos que se ponga las pilas y te quite el 1 y te ponga un 31 pero por 3 jejejeje
Bshito

Baakanit dijo...

Y como te pondrías tú si te quitan el 31 y te ponen un passing grade sin haber cogido el final?

Ojala cumpla, el jefe del departamento de informática en una universidad de La Vega, duró casi dos años para cambiarme una nota que puso mal.

DrLacxos dijo...

Bendito 31! jejeje espero que ya nos des la buena noticia de que te lo quitaron!